> País

Para desviar la atención

Nada mejor que el fantasma de la conspiración

26 de enero de 2010

La conspiración no viene de los cuarteles ni de la lucha de las organizaciones sociales y populares, los elementos conspiradores son en esencia la práctica política del Presidente que da un giro a la derecha y se aleja del proyecto de cambio

Los resultados de las encuestasqueseñalanque un 60 por ciento de la población desaprueba eldesempeño general del Gobierno,ha hecho que el régimen busquemecanismos que, en alguna medida, le permitanfrenar esa tendencia; un elementoreiterativo utilizado por Correa, en estas circunstancias,esla supuesta conspiración contra su gobierno. Meses atrásseñalóun intento de desestabilización por parte de militares en servicio pasivo,en otra ocasiónacusó a las organizaciones sociales (trabajadores, maestros,indígenasy ambientalistas) deconspirar y recibir recursos del extranjero paratrabajar en contra del régimen, más tardedenuncióotro supuesto intento de desestabilizaciónpor parte de ciertos elementos de las Fuerzas Armadasvinculados al ex presidente Lucio Gutiérrez .

Ahora,se habla de la conspiración delmayor Diego Cuvi, autor de un correo electrónico enviado a sus amigos en el que manifiesta su preocupación por la políticaa aplicarse respecto a un tema sensible como es la seguridad social al interior de las Fuerzas Armadas. Como era de esperarse esto cayó como anillo al dedo para Correa pues, sin mayores investigaciones, las opiniones de este militar fueron tomadas como un llamado a sublevarse contra elrégimen. Así fue publicitado y denunciado por el Presidentede la República, con la finalidad de“demostrar”que el gobierno y la “revolución ciudadana” son sujetos de constantes ataques. Con estas denunciastambién quiereseñalar que las acciones que se preparan por parte de las organizaciones sociales y populares serían parte delcomplot en contra de su gobierno

Pero en realidad todas estas denuncias solo demuestranla desesperación de Correa al ver que su credibilidad va decreciendo;el despliegue publicitariode los supuestos avances de su llamada “revolución ciudadana”cadavez es menos efectivo por esto el Presidente de la República está empeñado en crear el fantasma de la conspiracióncon el que pretende desviar la atención de su propia su práctica política, que es en realidad la que atenta contra la estabilidad de su gobierno.Es claro que Correaha dado un giro a la derecha, su autoritarismoha ganado terreno a la participación democrática de los pueblos, su prepotencia y autoritarismo lo lleva a desconocer derechos y a mantener una constante confrontación con las organizaciones sociales que le exigen retomar el rumbo y empujar el proyecto. Sumado a esto es necesario mencionar que “su revolución ciudadana” no ha sido efectiva en la lucha contra la corrupción, ni el desempleo, la carestía de la vida y las políticas anti obreras. Todo lo aquí señalado son en esencia los elementos conspiradores contra el gobierno, pues los pueblos exigen el cumplimiento de las ofertas de campaña.